David Crosby fue el principal cantante de uno de los más exitosos e influyentes conjuntos de música pop, los Byrds. Los siguientes fragmentos pertenecen a una larga cinta que grabó y transcribió.
Yo fumo marihuana, lo cual me hace bien, y cada dos o tres meses me hago un viajecito con el ácido, que también ayuda. Limpia la cubierta y sacude y afloja todo e impide que sea muy estático. Parece tener un efecto saludable; no puedo definir lo que hace, porque todavía no hay palabras para nombrar la mayor parte de las cosas que pasan en esos viajes. Lo cual no quiere decir que deberíamos buscarlas, porque esas cosas son como pompas de jabón; tratar de decirlas con palabras es como tratar de manejar pompas de jabón con guantes de acero. No funciona. Si se las hiciera descender hasta el nivel verbal se harían añicos y desaparecerían como los sueños en cuanto despertamos. Prefiero dejarlas donde están.
Yo me remonto por muchos medios distintos, en general por mí mismo; muchas veces gracias a la música, el amor, cuando tengo suerte tocando la guitarra; hablando con la gente, con drogas, con alimentos, haciendo el amor, haciendo el amor, haciendo el amor siempre que sea posible, lo cual no significa siempre. No es fácil decir que soy una extraña especie de tipo que hace el amor diez veces por día, o algo así. Me remonto con todo lo que puedo, hombre, y trato de remontarme siempre. ¡Buda y Cristo Y Shiva y Krishna y Mahoma, todo parece decir que hay que remontarse con las flores y con uno mismo y haciendo el amor y tú eres amor, y tú eres Dios, y Dios crece, y el pasto es Dios y el pasto crece, y todo lo es, y si te integras a él todo el universo es tuyo: campo de juego, lapicera de juegos, universo! Cualquier rótulo lo achica, le pone vallas. El universo entero es tu hogar si eres lo bastante grande como para vivir en él. Está ahí. No le importa. Puedes salir y vivir allí. Sólo tienes que hacerte lo bastante grande...
Veo al presidente Johnson y a los otros gatos con sus egos monstruosos caminando como gladiadores que gruñen en un ring. No se dan cuenta que el mundo es del tamaño de una pelota de golf; no hay lugar para eso ya. Son como seis gatos en una bolsa; cada uno tiene una granada de mano y se odian entre sí; si cualquiera de ellos arranca el clavito, ¡la ligan todos! No es una guerra, sólo una mala escena.
Tenemos que encontrar alguna manera de enfriar los egos -no sólo el del presidente Johnson, sino el mío y el de todos los demás-, mucho más de lo que lo hemos hecho hasta ahora. Tal vez mis hijos sepan cómo hacerlo si no les enseño todas esas represiones.
Perdónenme, pero me remonto. No estoy tratando de hacerle saltar el cerebro o de hacer el amor con usted, o de descargarme con usted. No le digo que usted se remonte, pero yo estoy deshuesado. Esa es la única ética política de toda la gente que conozco. Se basa en la Regla Dorada, "No te metas conmigo, y yo no me meteré contigo, y tú vive como quieras y gustes y déjame vivir como quiero, y no te descargues conmigo y yo no me descargaré contigo". Es la única ética política que aceptarán. Debemos encontrar algún modo de clamar a la gente que siente que debe descargarse con nosotros...
Los que no aceptan el cambio como modo de vida verán muy pronto que su mundo cambia tan rápido que tendrán que irse al medio del desierto a jugar al bridge, e ignorar el mundo y pretender que las naves espaciales no están sobrevolando sus casas, o enloquecer, echar a correr y matarse. Eso es lo que hará una tremenda cantidad de gente en los próximos diez años, la gente mayor. "Gente mayor" no implica necesariamente edad cronológica, porque la edad es una actitud. Conozco a personas de quince años que compraron el entero de Orange County y ya tienen cuarenta años. Y conozco otros chicos del mismo lugar que son muy jóvenes y muy hermosos y muy despiertos y tienen setenta y cinco u ochenta años.
Conocí a una vieja granjera en New Hampshire, que es una de las personas más hippies, más concientes, más despiertas que traté en mi vida, ¡y tiene ochenta y dos! ¡Es mas joven que yo! Estaba sintonizada.
Hay un millón de caminos para subir a la montaña y todos ellos expanden la conciencia. Todos pueden elegir el propio. Y las drogas solas no lo harán, hombre. Tú debes querer expandir tu conciencia. Esa es la verdadera forma de expansión... el querer... y no temer... Acepta el cambio... ¡En realidad, el cambio es lo que está ocurriendo!