Abro el cajón y lo busco en su bolsita
agarro un poco de el
lo asesino, lo destripo y se vuelve chiquitito...
apenas migas
Lo guardo en un papel finito
un papel hecho para él
De un lado va el fuego
del otro, mis labios
Ya con los primeros besos
me voy alejando de mi realidad
y entro en su mundo.
Me regala sonrisas
sus risas son las mejores risas
las únicas lágrimas que alguna vez llore
fueron de pura alegría
nunca un llanto triste junto a él
Después de que su nube blanca
inunde todos mis sentidos
todo tiene un mejor color
todo se ve mucho mejor
Con el aclaro mis ideas
despeja mi cabeza
y le da lugar a todo lo lindo.
A veces me hace volar más alto
y creo que puedo hasta tocar el cielo con las manos
Otras veces me quedo más cerca del suelo
pero el vuelo siempre es hermoso
Es él, el que en unos minutos me da toda su vida
él, él que se consume para darme felicidad