"Y es que la veo tan perdida, tan dolida, tan a la defensiva,
tan llena de odio, impotencia y dolor.
Pude ver su magia,
el poder que solía tener.
Alegría contagiaba
y ahora la oscuridad que se le asoma.
Pero no es tan frágil ni tan pequeña
en un gigante se convirtió.
Ella era la fuerza, el amor y la alegría...
ahora es una arpía.
Se pueden medir las horas con sus reclamos
y ni se te ocurra decir que nos vamos.
Se consumió, se desgastó
culpó a todos de que se lo hicieron a ella
y después se quedó tirada,
pretendiendo que la levanten,
intacta, sin un rasguño.
Si hay dos palabras que no le gustan
se prende fuego al instante
y empieza la destrucción
nadie puede detenerla
es feroz!
A veces canta, baila y ríe,
reparte la ilusión que quiere crear
de que ella es un bello océano,
y todos los demás somos mar.
A veces está triste y sola e
intenta aplacar sus demonios
en retazos de papel,
A veces está triste y sola e
intenta aplacar sus demonios
en retazos de papel,
sin saber que éstos ya se extinguieron
y lo único que quedo fue su ser.
Cuando contiene las palabras
se ve en sus ojos la locura
que suele acompañarla.
De pedo llegó el día
que por fin me di por vencida
y volvió alegría.
lo
Cuando contiene las palabras
se ve en sus ojos la locura
que suele acompañarla.
De pedo llegó el día
que por fin me di por vencida
y volvió alegría.
lo