Te fuiste de repente, sin siquiera decir adiós. Me saludabas desde arriba.
Y por más que muchas veces lo intente, jamás logre aceptarlo.
Te podes haber ido, podes ya no estar acá, pero conmigo siempre vas a estar, tatuada en mi cuerpo y hasta alrededor de mi cuello. Siempre conmigo. Siempre acá.
Inmortal